Rosa Preto y Salvador del Carril (Imatge Serena), junto con Mariona Fernández (Talleres Islados), organizaron en octubre de 2009, en Menorca, un taller con el título «Paisaje y experiencia. Xavier Ribas» y no dudé en apuntarme.
Allí coincidí con Guillem Vidal, Marc Calatayud, Jordi Calafell, Oriol Panadès y Salva López, fotógrafos a los que el discurso de Xavier Ribas nos interesaba por ser un referente común en nuestro trabajo.
Desde entonces he tenido la posibilidad de poder visitar en diferentes ocasiones a Xavier cuando a venido a Barcelona, ya que vive en Inglaterra, donde trabaja de profesor de fotografía de la Universidad de Brighton y poder disfrutar de su generosidad a la hora de hablar de fotografía, de proyectos personales, algo de fútbol y especialmente de libros de fotografía. Él es el «responsable» de mi reciente interés por valorar la fotografía desde el lado del fotolibro, mostrándome trabajos de fotógrafos con ediciones muy especiales y que, en algunos casos, son muy difíciles de encontrar. De esta generosidad dan fe nuestros amigos de Have a Nice Book, ya que nos han mostrado en su web algunos de los libros de la colección de Xavier Ribas.
Ahora tenemos la posibilidad de disfrutar de Geografías Concretas (Nómadas) y así poder aumentar nuestra colección de photobooks.
Y con motivo de la presentación del libro Geografías Concretas (Nómadas), Xavier Ribas ha accedido a responder unas preguntas y darnos la posibilidad de conocer en profundidad los motivos que le han llevado a realizar esta estupenda publicación.
¿Cual es la razón por la que has decidido hacer este libro con un proyecto de edición independiente como Bside Books?
Con Ignasi López nos conocemos un poco desde hace tiempo, pero hace cosa de año y medio, creo, quedamos un día para hablar de Bside Books y de los proyectos que hacía en colaboración con Carlos Albalá. También hablamos de libros y de autores que nos interesaban, y de mis trabajos. Pero sobretodo hablamos de libros, y de futuros proyectos, y enseguida vimos que teníamos muchos puntos de encuentro. En aquel momento yo tenía las primeras maquetas de tres proyectos de la serie de Geografías Concretas (Nómadas, Estructuras Invisibles y Barro) que había hecho unos meses antes pensando en una posible publicación que no se acababa de concretar. Así que pasadas unas semanas de esa primera reunión, en mi siguiente viaje a Barcelona, quedé de nuevo con Ignasi y le sugerí que considerara la posibilidad de abordar la publicación de Geografías Concretas en Bside Books con el apoyo de la Universidad de Brighton.
Lo que me atrajo de Bside Books fue que era un proyecto incipiente, con mucha energía, con las ideas muy claras y sobre todo muy comprometido. Y así fue, a partir de esa sintonía inicial empezamos a trabajar en el primer libro. El hecho de hacer una edición numerada y firmada tiene que ver con el carácter propio de la edición independiente, que además tiene que salir adelante sin distribución y apenas visibilidad en librerías.
Nómadas es un proyecto del año 2008, expuesto por última vez en el año 2010 y publicado en formato libro en 2012. ¿Qué aporta el libro al proyecto?
En primer lugar el libro ‘cataloga’ el trabajo. Ésta es quizás una función elemental del libro que a veces no tenemos suficientemente en cuenta cuando hablamos de libros de fotografía. En segundo lugar, el libro es un soporte ideal para la fotografía. Creo que otros medios como la pintura, el vídeo, o la escultura, no tienen la misma afinidad con la página impresa que tiene la fotografía. En tercer lugar el libro aporta visibilidad al trabajo. En términos de visibilidad, el libro está entre la obra expuesta en sala, con una visibilidad muy local (Nómadas se ha expuesto en Barcelona, Belfast y Londres), y la página web con un acceso global. Está claro que la experiencia del trabajo es diferente en cada caso. Cada soporte tiene su lógica interna y el trabajo se percibe diferentemente en función de ella, aportando, inevitablemente, algo nuevo al trabajo.
En mi web, por ejemplo, hay documentación que no está en el libro ni en la exposición; en las exposición se puede percibir el sentido de la retícula mejor que en ningún otro soporte; y el libro permite explorar el trabajo reiteradamente y mejor que en la exposición o en la web respectivamente. El libro tiene su propia materialidad, y la edición independiente, en tanto que responde totalmente a la visión del autor, puede considerarse también como obra.
Finalmente, y tomando de una manera literal tu pregunta, este libro incorpora un par de elementos textuales que acentúan la dimensión temporal y geográfica del trabajo, y también contiene un elemento insertado entre las páginas, del tamaño del negativo utilizado para la toma de las fotografías (9×12 cm), que, sin formar parte de la pieza en si, le da a cada uno de los 687 ejemplares de esta edición una carácter único.
Has tardado cuatro años en publicar Nómadas, ¿Cuáles han sido los obstáculos que te has encontrado a la hora de realizar el libro?
Obstáculos no han habido, exceptuando el problema que tuvimos con la encuadernación y que nos obligó a reimprimir de nuevo el libro. Cuando hice Nómadas no pensé en libro sino en la legibilidad del trabajo como obra: el tamaño de las fotografías, el tipo de impresión, la configuración de la retícula, las dos fotografías del cielo, el texto, como localizar del solar mediante Google, etc. Cuestiones que tienen que ver con la experiencia del trabajo como obra y como la instalación.
Hay fotógrafos que toman decisiones sobre el trabajo en función de cómo conciben el libro, porque para ellos el soporte final del trabajo es la página impresa. Yo soy de la opinión de que no todos los trabajos que hacemos los fotógrafos tienen que terminar en libro. Creo que ahora se tiende a pensar demasiado pronto en el libro, a veces incluso antes, o más, que en el trabajo.
En el caso de Nómadas, la idea del libro surgió bastante más tarde que el trabajo, al agrupar una serie de piezas que venía realizando desde el 2003 con el título de Geografías Concretas. Esta decisión de agrupar esos trabajos más o menos heterogéneos en una misma serie me llevó pensar en esos trabajos como un libros independientes, de manera que la publicación progresiva de la serie fuera tomando una forma parecida al políptico, reflejando la propia estructura de los trabajos, sólo que esta vez el ‘políptico’ no estaría compuesto de fotografías agrupadas en retículas, sino de libros.
Nos muestras el espacio donde existió un asentamiento de familias gitanas, pero no hay rastro de esas personas. ¿Qué crees que pueden pensar de tu proyecto?
Los historiadores saben que nada desaparece completamente, que siempre queda algo del pasado impreso en la superficie de las cosas y en los lugares, y que uno no debería desistir hasta saber leer e interpretar esos rastros. Por lo tanto, la expresión ‘no hay rastro’ no es operativa desde un punto de vista investigativo. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que el sujeto de este trabajo no es la representación de las familias gitanas sino la estrategia adoptada por los propietarios del solar para expulsarlas de él, de manera que lo que las imágenes quieren mostrar no son las huellas de la ocupación del solar sino el rastro de la violencia aplicada a la propiedad para expulsar a las familias gitanas y garantizar su control. Los pedazos rotos del suelo de hormigón son el indicio de ese desplazamiento.
Por lo tanto las imágenes nos hablan de esa ausencia, y por extensión del trato infligido a una comunidad. En el trabajo queda implícito, por las fechas de los textos pero también por la vegetación que crece entre las grietas del suelo roto visible en las imágenes de la retícula, que hay un lapso de tiempo entre el acontecimiento y la toma de las fotografías. El hecho de que el solar haya permanecido así durante tanto tiempo nos induce a pensar en los significados posibles de ese vacío y de esa violencia, y cuestionar los argumentos que según la opinión de los propietarios del solar, o según la opinión de algunos vecinos, la justifican.
Así que, en definitiva, en todo momento se está hablando de personas, de las familias gitanas y de los propietarios del solar, pero lo que puedan pensar ellas de este proyecto lo desconozco totalmente.
Nómadas es una reflexión sobre la violencia institucional, ¿crees que la realidad que estamos viviendo puede mostrarnos más espacios como el que fotografiaste en Barcelona?
Esta pregunta me trae a la memoria un fragmento de un libro de Ignasi Terradas sobre la vida de una trabajadora textil de Manchester en tiempo de la revolución industrial (Eliza Kendall. Reflexiones sobre una antibiografía, Servei de Publicacions de la Universitat Autònoma de Barcelona 1998), en el que el autor escribe algo así como que la manera cómo una sociedad es capaz de tratar a una persona es la manera reservada para todas las demás.
Así que está claro que lo que caracteriza a la violencia institucional es la ubicuidad y, por lo tanto hay, y habrá, siempre espacios y oportunidades para darle visibilidad mediante propuestas fotográficas.
¿Crees que la fotografía es la herramienta adecuada para hablar de ese fenómeno?
La fotografía puede mostrar bastante bien el parecido de las cosas (en inglés se utiliza la palabra ‘likeness’) pero le cuesta más articular los procesos por los cuales las cosas acaban siendo como son.
Por esta razón siempre me ha interesado acercarme a las disciplinas de la historia, de los estudios urbanos o la antropología, para intentar superar esa fijación, o seducción, de la fotografía por las apariencias de las cosas (las tipologías, por ejemplo, pueden ser una manera de encallarse en esta fijación), entender los procesos e intentar articularlos en mis trabajos.
La mayoría de tus trabajos están relacionados con espacios periféricos, ¿Crees que la periferia nos iguala?
No sé qué quieres decir con esto. Las periferias no son todas iguales. La periferia de Barcelona es muy diferente si vas al Besós o si vas al Llobregat, o si vas a Nou Barris, a Pedralbes, o a Sarrià… A mi me interesa la periferia, entre otras cosas, como contrapunto, o contravisión a la ciudad pensada desde el centro. Si en algo se distinguen las ciudades contemporáneas unas de otras es por sus periferias, más que por sus centros urbanos. Entonces, podríamos decir que el verdadero carácter de las ciudades se encuentra allí, y que por lo tanto la periferia, más que igualar, es generadora de identidad.
Por último, ¿podrías decirme el nombre de uno de los muchos pájaros que tu hijo es capaz de identificar?
White-spotted bluethroat.
Para entender la última pregunta de la entrevista, de momento me temo que las únicas personas que puedan encontrar el sentido a la respuesta serán las que compren el libro que hoy se presenta en exclusiva online. Este pequeño detalle hace que cada libro sea único y diferente al resto.
Hace un mes tuve la oportunidad de acompañar a Xavier y a Ignasi López, de Bside Books, a ver como se realizaban las pruebas de color en la empresa IGOL, donde realicé las fotografías que acompañas este post. Desconocía este proceso y fue un aprendizaje in situ estupendo. Tanto Ignasi como Xavier me explicaron en todo momento, con todo detalle, los pasos que se necesitan para conseguir un resultado lo más fiel a lo que Xavier tenía en mente. Y os aseguro que no es fácil. Son muchas las decisiones que se toman en segundos, ya que las máquinas están en marcha y no se puede demorar el proceso. Toda una experiencia.
Y que es lo que nos vamos a encontrar esta tarde:
Presentación y chat en directo a partir de 16:00h. (15.00h. GMT), con la colaboración de Have a nice book (video del libro en directo) y el otro blog.
La venta de ejemplares firmados y numerados en tres sitios diferentes a partir de las 16:30h:
Barcelona: Kowasa, Carrer Mallorca, 235, Bajos. 08008 – Barcelona
Madrid: Panta Rhei, Calle Hernán Cortés 7. Madrid 28004
Londres: Artist studio in Bethnal Green [26 Elwin Street, E2]
Y la venta online en Dalpine, Bside Books y Xavier Ribas-My Book Shop.
CONCRETE GEOGRAPHIES [ NOMADS ]
Nuevo libro de Xavier Ribas con Bside Books
84 páginas 24 x 30 cm
33 fotografías tritono B/N + 3 CMYK
Papel_ Gardapat 13 Kiara 115 g
Tapa dura_ Cartoné + tela
Edición limitada de 687 copias firmadas y numeradas
ISBN_ 978-84-615-7229-8
Con el apoyo de la Universidad de Brighton.
«El 24 de febrero de 2004 dos excavadoras entraron en un descampado de Barcelona que había sido ocupado por unas sesenta familias gitanas. Durante varios días rompieron y levantaron el suelo de hormigón del solar con la intención de intimidar a los gitanos y finalmente expulsarlos de allí, dejando detrás una superficie contorsionada, como una especie de muro horizontal, para proteger el solar y mantenerlo vacío. Este método de disuasión muestra el valor económico de la violencia y la destrucción aplicada al control del territorio. El suelo roto, las grietas, los pedazos de hormigón levantados como fragmentos de estelas mayas, dan testimonio, todavía hoy, de este desplazamiento.»
Texto de Xavier Ribas que aparece en el libro Geografías Concretas (Nómadas).
Todas las fotografías son de Francisco Navamuel bajo licencia (CC BY-NC-ND 3.0 ES)